Yo quiero homenajearme a mi misma. He sido y sigo siendo en la mayoría de casos, nieta, hija, hermana, esposa, madre y abuela, además tengo la suerte de poder dedicarme a practicar la dosis artística que me ha tocado en la rifa de la vida. Todos estos roles mirándolos a través del tiempo, los he desarrollado de la mejor manera que he podido y sabido, contando con las circunstancias que se producían en cada momento.

Los resultados son como todo en la vida, mejorables y también porque no, criticables, pero en estos momentos de mi vida y por primera vez, no me siento obligada a ser perfecta en todo lo que haga y he aceptado mis sombras (limitaciones y renuncias), porque ellas consiguen que cuando de vez en cuando, se enciendan lucecitas (logros chiquitos), yo las siento como auténticos focos que me calientan el espíritu.

A fecha de hoy esto es lo que cuenta y espero seguir en este camino sin que ningún motivo me obligue a dar marcha atrás. Este es mi estado actual y me siento feliz de poder compartirlo con quien quiera leer estas letras.

Un beso. Katy Pastor i Mora